Tras haber visto qué son los modos de color, vamos a continuar la serie de artículos dedicados al retoque fotográfico. Es una disciplina que ha saltado del campo profesional al gran público, pues es relativamente sencilla de aplicar y puede mejorar muchísimo cualquier fotografía que tengamos. Además existen programas gratuitos (como Gimp) que nos permitirán retocar nuestras imágenes sin coste alguno para nosotros.
Dividiremos el tema en tres artículos:
Edición gráfica – Retoque y tratamiento de imágenes – Capítulo 2
- Eliminar defectos (quitar manchas, lunares, granos, imperfecciones de la piel, etc…). Esto lo veremos en el presente artículo.
- Rejuvenecer: eliminar arrugas y líneas de expresión (también servirá para cicatrices). Quitar canas.
- Dar efecto ‘glamour’. Otorgaremos a la fotografía un filtro propio de revista o cartel publicitario en 5 sencillos pasos.
Empezaremos por el primer paso: eliminar defectos de nuestras imágenes. Es un tipo de retoque que se usa sobre todo para eliminar manchas, lunares, granos, marcas de acné y pequeñas imperfecciones de la piel en retratos (de ahí el interés que suele suscitar), pero puede valer también en pequeños fallos de cualquier tipo de imagen. Tiene un uso prácticamente universal en la fotografía publicitaria.
Sin embargo no necesitaremos ser profesionales del retoque para aplicarlo; cualquiera puede mejorar sus imágenes y fotografías preferidas, como vamos a ver.
Nos serviremos de Photoshop, pero aquellos que carezcan de este software podrán valerse de Gimp, una alternativa gratuita al gran programa de Adobe. En ambos caso el proceso es similar.
Eliminar defectos (manchas, granos, etc…) usando software libre y gratuito: Gimp. Tutorial.
Como digo estamos ante software de distribución libre (está bajo licencia GNU) y que podremos emplear gratis. Pongo a continuación un enlace para su descarga desde la página de los creadores:
Tras descargar e instalar el programa lo ejecutaremos y arrastraremos nuestra imagen a tratar hasta la ventana de Gimp.
Una vez abierta, seleccionaremos la herramienta de Saneado. Es la de las tiritas cruzadas.
A continuación veremos lo fácil que resulta eliminar defectos con ella. Con la tecla Control pulsada, haremos clic en una zona limpia cercana al defecto (en este caso una peca). Al pulsar la tecla Control (o CTRL) veremos como el puntero cambia. Manteniéndola pulsada y haciendo click estaremos tomando esa zona limpia como referencia.
A continuación dejaremos de pulsar la tecla Control y sencillamente pintaremos sobre la manchita. Veremos como limpia la zona aplicando la zona de referencia que le hemos indicado previamente, manteniendo el tono y luminosidad. Si se hace con cuidado no se notará nada el arreglo.
En las zonas difíciles podemos acercarnos con la lupa, y elegir un grosor más pequeño para el puntero:
Os muestro el resultado final. No ha quedado ni una peca:
Por cierto, igual que podemos quitar las pecas podríamos añadirlas. Bastaría con tomar como referencia la zona con la mancha y reproducirla en otra parte.
Con esto ya estaría arreglada la fotografía por medio de Gimp. Vamos con los pasos a seguir en el caso de Photoshop:
Eliminar defectos (manchas, lunares, granos, etc…) en fotografías usando Photoshop. Tutorial.
Para esta misión Photoshop dispone de varias herramientas, pero para imperfecciones de pequeño tamaño lo mejor es usar la herramienta Pincel Corrector (representado por una tirita, igual que en Gimp).
En el caso de Photoshop, en lugar de hacer click con la tecla CONTROL pulsada, usaremos la tecla ALT. Seleccionaremos la herramienta Pincel corrector (la tirita) y pulsaremos la tecla ALT: veremos como el puntero cambia de un círculo a una diana. Sirve para indicar la zona de referencia para el arreglo.
Ahora haremos igual que en Gimp: elegiremos una zona limpia de tonalidad parecida y, con la tecla ALT pulsada, haremos clic en ella. Entonces soltaremos la tecla ALT y ya podremos limpiar el fallo. En mi caso voy a usarlo para quitar las manchas a unos dálmatas (no es un fallo, pero también puede usarse para este tipo de cosas).
Es especialmente importante seleccionar el tamaño adecuado del pincel. El tamaño del mismo tendrá que ser similar al de la mancha a quitar:
Como puede apreciarse, el resultado no es del todo perfecto: en las zonas cercanas a pliegues de la piel, sobre todo si hay grandes contrastes en los tonos, el pincel corrector puede incluso estropear más que arreglar. Para estas zonas se requieren otras herramientas (que explicaremos en el siguiente artículo) y, sobre todo, mucho cuidado.
Sin embargo para pequeñas manchas, granitos o defectos aislados, el resultado será perfecto: no se notará en absoluto. Se acabó el tirar una buena fotografía porque ese día teníamos un grano, con estas técnicas la arreglaremos fácilmente.